viernes, 16 de mayo de 2008

Para periodistas agnosticos


En un entorno laboral en el que todavia se cuestiona si el periodismo es una profesion y se pone en duda la necesidad de recibir una formacion especifica, no resulta extrano que muchos de los que ejercen o estudian el periodismo no sepan que existe el Credo del Periodista.
Walter Williams, fundador y decano de la primera escuela de periodismo del mundo, escribio este texto en 1905 con el fin de establecer los principios, valores y pautas que deben guiar a los periodistas de todo el mundo. Walter Williams tenia una gran vocacion internacional y conocio el periodismo que se hacia en diversos paises. (En la foto, una clase de la Missouri School of Journalism en 1915).
A mas de un siglo de distancia; con la constante amenaza de la desparacion de la prensa escrita; y la llegada, entre otros, del periodismo online y el citizen journalism, este texto puede servir de punto de partida para reflexionar sobre el hoy y el pasado manana del periodismo.
Para los que no desconfian de las traducciones, a continuacion se recoge la version del Credo en castellano. Aquellos que prefieren las Versiones Originales pueden visitar este link: The Creed


El Credo del Periodista
Creo en la profesion de Periodismo.
Creo que el periodico es un tesoro publico; que todos quienes se asocien con el - en la medida mas amplia del termino responsabilidad- son depositarios de un legado publico; y es inaceptable la entrega de, tan siquiera, una coma menos del que el interes publico merece, ya que es una traicion a la confianza publica.
Creo que el pensamiento claro, que las sentencias claras, reales y veridicas son elementos basicos del buen periodismo.
Creo que un periodista debiera escribir solo lo que su corazon le dicte como cierto.
Creo que suprimir noticias -por cualquier otra razon que no sea la del bienestar general - es una accion totalmente indefensible.
Creo que nadie debe escribir como periodista lo que no diria como caballero; que el soborno con el dinero propio debe evitarse, asi como el que proviene del bolsillo de otros; no exime de responsabilidad personal el actuar por instrucciones de otros o por dividendos hacia otros.
Creo que las columnas de difusion de propaganda o editoriales deben servir los intereses de los lectores; solo una verdad debe orientar y la limpieza moral debe prevalecer para todos;
el periodismo es real en la medida en que se sirve al interes publico.
Creo que el periodismo que mejor triunfa, es el que teme a Dios y honra al hombre; el que es obstinadamente independiente, el que no lo alteran ni las influencias, ni los elogios o la ambicion de poder; el periodismo que es constructivo, tolerante, pero nunca descuidado; el periodismo que se autocontrola, que es paciente, siempre respetuoso con sus lectores y nunca teme; el periodismo que reacciona rapido e indignado ante la injusticia; el periodismo que permanece incolume ante la invocacion de privilegio o el clamor de las masas; el que busca dar a cada hombre una oportunidad, y el que - en la medida en la que la ley, el sueldo justo y el reconocimiento de humanidad lo permiten- da a todos los hombres la misma oportunidad; el periodismo que es profundamente patriotico y al mismo tiempo promueve la buena voluntad international y las buenas relaciones mundiales; un periodismo de la humanidad; el periodismo que nace de y para el mundo de hoy.
(Traduccion de Ruth Rodriguez)
R de Apocaliptica

1 comentario:

rapeji dijo...

El texto es maravilloso. Tanto que podría comenzar con la frase "Érase una vez..." Desgraciadamente hace ya mucho tiempo el Señor Mercado y su fiel amante, la Señorita Política, decidieron utilizar este credo como pañal de su pequeña hija, la inocente y dulce Manipulación.

¿Le quedará al abuelo Ideales algo de fuerza para lavarlo? Me temo que no. Como bien dice su nieto Hedonismo, el viejo se ha convertido en un cascarrabias, molesto y chocho, incapaz de levantarse de su sillón.